Los conflictos son parte de
nuestra vida y una gran fuente de aprendizaje. Tener conflictos significa estar vivo, y lo
saludable es aprender a manejarlos, principalmente porque algunos son
inevitables. Lo que si es evitable son las consecuencias
negativas de los mismos, todos tenemos recursos internos e innatos que nos
dotan de capacidad para abordarlos, (el ser humano sobrevive gracias a ellos)
bien es cierto que las estrategias útiles “se aprenden “.
Si miras en tu
entorno quizás veas que los adultos con los que has crecido tampoco tienen estas habilidades siendo por eso
probable que no hayas tenido un modelo adecuado que te sirva. Las consecuencias
de esto pueden ser: que no sepas abordar las dificultades que surgen en las
relaciones personales, y que debido a esto te de miedo dar tus opiniones,
evites discutir, o por otro lado no sepas dar tu opinión sin imponerla,
tengas dificultad para ceder y ponerte en el lugar del otro. etc.
A nivel global las
herramientas necesarias para afrontar las diferencias con los otros serian: confianza en uno mismo y en los demás,
lo que se traduce en creer que se puede hacer algo y asertividad o lo que es lo
mismo, conocimiento de las habilidades sociales eficaces y adecuadas para cubrir
tus necesidades desde el respeto hacia ti mismo y hacia el otro.
Las emociones
básicas que se experimentan cuando se vive un conflicto son la rabia, la tristeza y
el miedo. A veces de forma independiente y otras todas a la vez. El camino
de la resolución de conflictos no es otra cosa que la expresión adecuada de
estas emociones, la de escuchar a los demás y la búsqueda de
alternativas válidas para los miembros que experimentan el conflicto.
Pasos a
seguir para la resolución de Conflictos:
1.- Reconocer y aceptar las propias
emociones.
2.- Identificar y respetar las
emociones de los demás.
Este punto nos llevaría a reflexionar sobre cual de mis
necesidades no se han satisfecho en una situación determinada y me ha llevado a
experimentar tristeza, miedo o rabia. Viendo a su vez que a los demás si se
molestan o se muestran dolidos también
les sucede lo mismo, alguna de sus necesidades no se habrán cubierto:
reconocimiento, atención, justicia, etc.
Los Seres Humanos tenemos las mismas necesidades “no lo olvides”
3.- Identificar
los pensamientos que genero la s
situaciones de conflicto, aquí nos podremos centrar
en dos vertientes: “yo
tengo la culpa”, “la culpa la tiene el otro o la otra”
4.-Dejar
de buscar culpables y describir:
o
Expresar lo que has vivido
o
Expresar como lo has interpretado
o
Expresar como te has sentido
o
Expresar que te hubiera gustado
que pasara , proponiendo cambios para el futuro
5.- Escuchar a la otra persona
Lo que
vivió :
o
Cómo lo interpretó, sus
intenciones reales.
o
Cómo se sintió.
o
Que le hubiera gustado que
sucediera , y sus propuestas para el futuro
Probablemente esto te
ayude a ver aspectos que no veía desde tu posición y postura y ayuden a cambiar la interpretación de los
hechos o por lo menos a ver otras vertientes y con ello cambiar la emoción y tu
comportamiento.
A la
hora de hablar para resolver conflictos ten en cuenta lo siguiente:
o
Cuida la comunicación no verbal:
mira a los ojos cuando hables, muéstrate próximo.
o Haz una petición no una exigencia
a la hora de cubrir tus necesidades.. Piensa que tienes respeto por el otro y
empuja a la cooperación.
o
Haz preguntas y sugerencias, no
acusaciones, con esto solo se consiguen actitudes de ataque y defensa que
impiden llegar a soluciones.
o No adivines el pensamiento del
otro. Pregúntale
o Habla de lo que el otro hizo, no
de lo que es. El objetivo es cambiar conductas y una etiquetan difícilmente conlleva al
cambio.
o Céntrate en el tema que se esté
tratando durante la discusión. No saques a relucir temas pasados.
o Plantea los problemas, no los
acumules. El resentimiento te hará explotar en el momento menos oportuno.
o Escucha al otro cuando habla, no
lo interrumpas.
o Acepta las responsabilidades
propias. No le eches toda la culpa al otro.
o Ofrece soluciones. Trata de llegar
a un acuerdo.
o
Haz ver al otro que lo has
entendido, repitiéndole alguna frase del discurso que refleje sus peticiones y
sobre todo destaca aquello en lo que estén de acuerdo o piensen de la misma
forma. Expresa también lo que te agrada del otro o de la otra.
o Evita la crítica inadecuada,
comentarios negativos, el sarcasmo o la ironía, esto solo responde al deseo de
castigar al otro o de humillarlo (a), es una venganza, no una búsqueda de
soluciones.
o
Pregunta al otro que puedes hacer
para mejorar las cosas.
o
Interésate por las actividades del
otro.
o
Busca un ambiente adecuado que
facilite el hablar: con tranquilidad, intimidad, armonía y que sea un espacio neutral.
Profa. Mildred Guarate
Orientadora/jefa del Dpto
PYDE
Apoyo bibliográfico:
Resolución de Conflictos, Ser.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.